jueves, 20 de octubre de 2011

“EL EXCESO DE INCIENSO TIZNA AL ÍDOLO”


Por Xavier Gutiérrez                                              
 Domingo, 09 de octubre de 2011

Ese refrán de la sabiduría popular mexicana describe mejor que un tratado el comportamiento de los mexicanos hacia el poder, y el  regodeo que el poderoso vive y alienta.

Y esto se ve en todas las escalas del poder. De alcaldes al presidente de la república, pasando por gobernadores, senadores, diputados…y desde luego rectores.

Este gozo multimodal e incontenible, aldeano además, ha tenido en la figura del rector Enrique Agüera un referente como pocos se han visto en la historia de Puebla.

Cuando parece que sus andanzas hiperquinéticas habían llegado al clímax,  -con afeites cosméticos incluidos- nos sorprende con nuevas  presencias, ora en espectaculares, ora en videos, ora en el extranjero.

Su afán de notoriedad revela, entre otras cosas que podrían ser materia de estudio de algún grupo de facultativos, una sed de reconocimiento y una exhibición de superioridad  tal que busca aplastar y hacer polvo a cualquiera que en esta comarca ose competir con su grado de poder, riqueza y,  tal vez hasta sapiencia.

Soberbia es la palabra.

Y va solo. Bueno, ciertamente no tan solo. Lo rodea un ejército de ujieres y guardianes. Una guardia pretoriana que la gente suele describir como directamente proporcional al temor de conciencia que caracteriza a los poderosos.

Tiene legiones de medios a su servicio. Y le dan un trato semejante a los huracanes de adulación que caracterizaron a Zavala en su periodo clásico. Y él se deja querer. Bien se ve que no aprendió la lección.

Sus ojos y oídos no leen ni escuchan una crítica, tal es la consigna. Los recientes años, ha sido fama  en los medios, que su manejo de imagen tenía que ser infinitamente superior al gobierno estatal y al ayuntamiento capitalino.

Ese mismo torrente publicitario y de  cooptación  acalla cualquier nota discordante. Así ocurrió con aquellos reportajes en prensa y televisión sobre su inmensa cuanto inexplicable riqueza.  Aunque recientemente aclaró, con engolada voz y beatífica aureola: “soy empresario…”

El silencio coral a su servicio hizo el resto. Para eso se paga.

Hubo de ser ablandada su soberbia figura con cuatro megatones televisivos que la campaña morenovallista le asestó  a escala nacional en vísperas de la elección del cuatro de julio. Y vino el repliegue. Adiós  a la retórica retadora de aquellos discursos dirigidos a Moreno Valle sin citar su nombre.

El reloj marcó el tiempo de acomodo al nuevo gobierno.  La sumisión rectoral en grado excelso.

Sólo los incautos voluntarios se tragan el anzuelo y aceptan el trueque de espejitos por pepitas de oro.

El ranking recién publicado hizo añicos la rectoral careta. La BUAP aparece en el lugar 70 entre las cien mejores universidades de América Latina. La Universidad de Sao Paulo está en primer sitio, la UNAM  en quinto, y también por encima de la local el Tecnológico de Monterrey, la Iberoamericana, la Metropolitana, el ITAM,  la de las Américas, la de Guadalajara, la de Nuevo León, la del Estado de México, y otras más.

Se calificaron: reputación académica, evaluación de empleadores, el promedio de profesores por alumno, el personal docente con doctorado, las publicaciones de sus académicos, las citas de sus trabajos y el impacto web de las instituciones.

¿Entonces…? ¿No que el non plus ultra..? ¿No que las distinciones, los reconocimientos, las certificaciones, las medallas, las constancias, las fotos, los viajes, las fotos, los homenajes consecutivos? ¿¿¿¿¿…????

Duele aceptar ese sitio para la primera universidad pública de Puebla, claro que duele. Se consigna la información con lamento, no con placer. Pero también se asienta que ese aparato, esa parafernalia que rodea al rector Agüera debería ser digna de mejores resultados.

Basta ya de ese histrionismo falaz,  engañabobos e inconmensurable.

Una conducción madura, sensata y prudente, debería tener como objetivo  de la inteligente difusión   aquellos aciertos individuales y colectivos de la comunidad universitaria poblana, dándole  el justo crédito a sus actores de base, a sus esforzados y exitosos anónimos, que sin duda los hay, y dejar de lado las andanzas y faramallas del rector.

Hasta el Consejo Universitario queda ninguneado, arrinconado, como el día del informe, el “día del rector.”

Primero el  ego, después el ego, y al final el Consejo.

Es tiempo –siempre ha sido tiempo- de recuperar el papel digno de un rector de la principal universidad pública, que tanto nos cuesta a todos.

La crítica, la autocrítica, la responsabilidad social, deberes consustanciales a la institución, son hoy piezas de museo frente a la vanidad y ambición de poder rampante.

Es triste que ese papel de conciencia sensible y pública, e inteligente contrapeso del poder, responsabilidades inherentes e  indeclinables  de la UAP,   se han ido a la basura, se han cambiado por jugosos y misteriosos presupuestos, y son ahora instituciones como la Ibero, ¡y hasta la UPAEP..!!, las que con frecuencia tal rol desempeñan.

Pero usted puede tener otra visión de las cosas, bienvenida sea.

BASES EMEPEDISTAS BURLADAS POR SUS DIRIGENTES


 Los acontecimientos de los últimos días en la Universidad Nacional de Loja, nos convocan a la reflexión, ya que existen cambios en los que se refleja la realidad de una administración condenada al fracaso, por lo heterógenea de sus integrantes, disímil en sus objetivos, y poca satisfacción de las aspiraciones de sus cabecillas.

 Para salvar los muebles ante la gran cantidad de demandas judiciales presentadas por los servidores, por lo que consideran vulneración de sus legítimos y justicieros derechos, la administración universitaria acudió a sus aliados de última data, a los rencorosos de los diferentes partidos y movimientos políticos que desesperados esperan su turno para asaltar el presupuesto universitario, especialmente los de Alianza País en Loja, en una exasperada acción por identificarse de labios para fuera con el gobierno nacional, para maquillar la dicotomía, la cruda y única realidad: emepedistas por dentro, correistas por fuera.  ¡Qué vergüenza!  ¡Qué opinan los Ministerios de la Política y del Interior del Rafael!

De ese congraciamiento, que en primera instancia le resulta con saldo a favor del rector, a lo interno se verifica lo que se anticipó con lógica: el desbaratamiento de la “coincidencia ideológica” de los respaldantes del Gustavo. Vean ustedes, para someter a los jueces en los veredictos contra natura con los que no atendieron ni una demanda por demás legal y justa en las Acciones de Protección, acudieron al Asambleísta gobiernista, al primer corrompido con nombre extranjero: Mao,  que con chantajes a los jueces para que impongan las sentencias, frente a la inmediata renovación de las Cortes de Justicia, les favorecieron, torciendo el derecho y la legalidad.  La virtud es inconcebible en el imbécil y el ingenio es infecundo en el desvergonzado (José Ingenieros). 

 A lo interno, primero se aprovecharon y utilizaron el respaldo del MPD, en contubernio con los dirigentes burlándose de las bases emepedistas, que son quienes han costeado las actividades violentas, por allí anda un individuo apodado "ratón", un tal "chilluris", un "trosqui",  y otros bichos mal encarados ajenos a la U, parte de la guardia de choque del susodicho, infiltrados entre los universitarios haciéndoles cargar la prueba física de su presencia en la Alma Máter.  Ya los utilizaron en las primeras escaramuzas para medio medio consolidarse, y ya los despacharán con puntapié en la parte donde la espalda cambia de nombre.

 Beneficiarios de los logros por el respaldo no son las bases emepedistas, peor el PCMLE-FP-JRE-GCP,  sino ciertos dirigentes como: Luis Gonzalo Añazco, no alcanzó pedazo de la torta universitaria pero obtuvo pasajes de ida y vuelta, con estadía en España, para, ¡oh qué horror!, le pagarán si se gradúa de Ph. D. y exhibe el título.  Ojalá alcance por lo menos un certificado, ya que dicha titulación hace más de cinco años no camina ni tiene meta.  Luis Torres, ¿con qué méritos?, a la Coordinación de la Carrera de Derecho, pero fuera de ella sin apenas sentarse en la Coordinación, en su lugar otro arribista taimado, ¿cierto, Ulfer Trelles?; a Marco Montaño, no le dieron la Coordinación de la Carrera de Artes Plásticas, porque Figueroa, como todo vividor, se le adelantó en el romance con el Regidor.  A cambio para sosegar la frustración de Montaño, y tratar de calmar las aguas, se le ha dado los contratos para retocar los murales  de los edificios de aulas y de la administración central.  Tanta bulla que Sergio Coronel va a la Coordinación General de Vinculación con la Colectividad, pero para disimular el mal pago a sus servicios aleves, un complementito para la carga de 40 horas.  Al sobrino de Fausto Moreno e hijo de Adolfo Moreno: contrato de Docente en Derecho; a Fransil  Castillo y a las bases emepedistas… ni siquiera las gracias por servir de carne de cañón.  

Por cierto las neófitas dirigentes de Salud Humana y de Administración Central, no desisten en su afán de dar órdenes a diestra y siniestra,  especialmente en las dependencias financieras, pero no mismo pueden ser obedecidas, porque las disposiciones de autoridad competente solo son verbales y en cuestiones de presupuesto y finanzas, hay que asumir por escrito las responsabilidades.  ¡Da pena ver y comprobar cómo se les burlan y las utilizan! ¡Pobres! Está claro que como ni siquiera las soportan cerca, les dan supuestos premios para que los ejerzan lejos.

 Así juegan estos individuos, dirigentes del MPD-PCMLE-FP-JRE-GCP, con sus bases, las utilizan, las traicionan y luego las botan como cualquier servilleta de fonda.  A las bases se las respeta, ya que son la esencia de una organización.  Es la hora compañer@s de sacudirse y poner en su puesto a los vende-luchas, corruptos y deshonestos.  Ojalá los asesores de Rafael Correa, se quiten la venda de los ojos que les ha puesto el Mao, y vean que en Loja, quienes gobiernan en la UNL están con el MPD.