“Atentar contra el funcionamiento de los gremios y de la organización estudiantil universitaria, es pisotear los derechos constitucionales reconocidos en nuestro país y fundamentalmente es desconocer el aporte histórico que han brindado las organizaciones universitarias en la defensa y desarrollo del alma mater lojana”.
El rector de la Universidad Nacional de Loja, Gustavo Villacís Rivas, habiendo ejercido en algún momento la Presidencia de la Asociación de Profesores Universitarios (APUL), hoy como autoridad universitaria pretende excluir a su propio gremio, así como al gremio de los empleados (AGEUL) y a la Federación de Estudiantes Universitario del Ecuador (FEUE-Loja), de la vida institucional.
La AGEUL, la APUL y principalmente la FEUE, siempre se han caracterizado por mantener su independencia con relación a las autoridades universitarias, puesto que no se puede concebir una organización apatronada y por ende alejada de sus asociados. Estas organizaciones que fueron creadas dentro del marco de la legalidad, se encuentran en constante gestión y lucha para conseguir mejoras a favor de sus integrantes, para hacer respetar sus derechos, para aportar al desarrollo de la educación superior y defender la institución que los cobija. Esto explica su posicionamiento público que con toda frontalidad lo vienen asumiendo, sin temor y sin vender las nobles aspiraciones de los estudiantes, docentes y empleados.
Entonces ¿A qué obedece la actitud lesiva del rector en contra de la organización universitaria? Obedece a la falta de lealtad y de observación a los valores institucionales por parte de la máxima autoridad, que se ha declarado el señor omnipotente en la UNL y por ende pretende desconocer las organizaciones universitarias, para hacer y deshacer por su propia voluntad de los recursos y los bienes institucionales, sin importar las demandas de los tres estamentos. Lo que pretende es tener una pequeña universidad, pues todos sabemos que en la gestión de la máxima autoridad universitaria se evidencia un desgobierno, puesto que cada vez tenemos una universidad más pequeña, con menos docentes, menos empleados y menos estudiantes.
Por su parte, los dirigentes de la FEUE, APUL y AGEUL, actúan con el propósito de dar fiel cumplimiento al mandado estudiantil, docente y administrativo confiado a ellos. Dicho mandato se concreta en la defensa institucional y en la vigilancia de sus derechos. El señor rector, al atentar contra el funcionamiento de los gremios y de la organización estudiantil universitaria, pisotea los derechos constitucionales reconocidos en nuestro país y fundamentalmente desconoce el aporte histórico que han brindado las organizaciones universitarias en la defensa y desarrollo del alma mater lojana.
Señor rector, no olvide que el Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social y democrático… (Art. 1 de la Constitución); que es su deber respetar los derechos y garantías constitucionales (Art. 11 numeral 3 de la Constitución); que la educación se centra en la democracia, que es participativa incluyente y diversa (Art. 27 de la Constitución); no olvide que los miembros de la comunidad universitaria tenemos derecho a asociarnos y manifestarnos en forma libre y voluntaria (Art. 66 numeral 13 de la Constitución); que es su obligación como funcionario garantizar que la universidad sea un espacio democrático de ejercicio de derechos y convivencia pacífica (Art. 347 numeral 2 de la Constitución).
Le recordamos que los miembros de la comunidad universitaria tenemos derecho a ejercer la libertad de asociación y de expresarnos, así lo prevén los Arts. 5 y 6, en los literales f) de la Ley Orgánica de Educación Superior. Además, este mismo instrumento legal, en su Art. 68 determina: “Las instituciones de Educación Superior garantizarán la existencia de organizaciones gremiales en su seno, las que tendrán sus propios estatutos que guardarán concordancia con la normativa institucional y esta Ley”.
Consecuentemente la existencia de la FEUE, APUL y AGEUL, está garantizada en la Constitución de la República y en la Ley Orgánica de Educación Superior. Los dirigentes gremiales no tienen nada que mendigar a su majestad, deben más bien exigir el respeto de sus derechos, sin claudicar jamás en sus principios ni vender los intereses de sus representados. Papel que lo han venido cumpliendo dignamente hasta el momento. Por eso no queda más que decir, ADELANTE, ADELANTE, ADELANTE UNIVERSIDAD, QUE EN EL TIEMPO Y EL ESPACIO, TU NOMBRE SONARÁ…
Viva el movimiento estudiantil universitario…!!
Viva la dignidad del docente y empleado universitario…!!
Viva la unidad de las organizaciones universitarias…!!
FEUE, APUL Y AGEUL, SU NOMBRE NO PASARÁ!!