La lucha
ideológica para llevar a lo sitiales que le corresponde a la Universidad
Nacional de Loja, no puede darse sin el análisis de la realidad que vivimos,
cómo estamos en la actualidad, cual ha sido el manejo institucional en el
quinquenio 2008-2013, por ello del documento LINEAMIENTOS GENERALES DEL FIU
para el lapso 2013-2018, les exponemos:
“¿CUÁL ES LA UNIVERSIDAD QUE TENEMOS?
En la perspectiva de plantear las alternativas deseables para nuestra
querida institución, analicemos primero cual es la universidad que tenemos en
la actual administración:
La Universidad Nacional de Loja actualmente es totalmente ajena a la
realidad social; es decir, produce profesionales sin ninguna responsabilidad
sobre su preparación para enfrentarse a los desafíos de la sociedad.
EN LA UNL SE TOMAN DECISIONES DE MANERA INCOHERENTE, por ejemplo,
las asignaciones de las cargas horarias para ciertos profesores, no son
el producto de estudios técnicos o de
necesidades científicas de la institución, se irrespeta la carrera docente y se cambia al
antojo cargas horarias, asignaturas, módulos, en fin una total desorganización
académica.
PARA PAGAR “LEALTADES”, SE HA ENTREGADO DIRECCIONES
ADMINISTRATIVAS Y ACADÉMICAS, sin que
se considere la mínima competencia, postrando a la Universidad en la más
insólita desolación desde el punto de vista científico y técnico, nos
preguntamos ¿cómo con estas decisiones es posible crear el conocimiento que la
sociedad exige?
La UNL, perdió su protagonismo, bien ganado en años anteriores en base
de la construcción de una Universidad que quería superar su propio letargo, y
ahora está convertida en una Universidad de segunda, sin propuestas, sin
entusiasmo, sin capacidad para poder integrarse a la nueva sociedad y sin una
fuerza interna que la sostenga, los profesores de mayor experiencia y con la
mejor formación, lo único que desean ahora es huir de una Universidad que va
seguro al desastre.
De igual forma, hemos sido testigos de la indiferencia e incapacidad
administrativa para captar el aporte de los talentos jóvenes que se
sacrificaron estudiando en el extranjero y obteniendo títulos de cuarto nivel
tal como lo dispone la Ley Orgánica de Educación Superior, despojándonos de la
posibilidad de mejorar el nivel académico y científico de la Universidad,
condición sine cua non para ser acreditada en fechas posteriores.
LA ADMINISTRACIÓN ACTUAL HA BASADO SU PODER EN EL
TERROR, no en la razón ni en la democracia, a los docentes se los persigue, intimida, reduce la
carga o los deja sin ninguna, a los empleados y los trabajadores que no comulgan con la máxima autoridad, la opción más
rápida es la de la cancelación; de ésta forma han sido separados de la
Institución servidores públicos con varios años de experiencia por el solo
delito de disentir.
Con la política del terror, la administración actual de la UNL, basada en los poderes totalitarios
centralizados, ha castrado la participación, reemplazándola por persecución y
represalias tanto a profesores como estudiantes y empleados, es decir, las decisiones no son el producto
de la discusión, del análisis, sino de la omnipotente decisión.
La Universidad actualmente se caracteriza por una
limitada capacidad de gestión, dicha por propios funcionarios de la SENESCYT;
esto en lo que tiene que ver con infraestructura y equipamiento didáctico. Desde luego la visión estrecha y reduccionista de la actual administración, lo
que ha hecho es priorizar arcos, cerramientos y
dudosas reparaciones, en vez de proveer de lo necesario a los docentes
para facilitar su labor de investigadores y docentes.
LA UNL ESTÁ ACÉFALA; no tenemos normatividad interna acorde a la Ley de Educación Superior,
se eliminó arbitrariamente los organismos de gobierno y las organizaciones; se
creó un Consejo Académico provisional para desarrollar la “nueva Universidad”,
pero hasta ahora no han tenido ni siquiera la capacidad de crear legislación
coherente para lo que fueron electos.
Mientras hasta el 2008 pudieron ingresar a la
Universidad 4760 bachilleres, actualmente ese número ha sido reducido a 1600,
dejando fuera a talentos que buscan la oportunidad de formarse científicamente;
si hubiera capacidad de gestión se ampliaría la capacidad de la Universidad
para albergar cada vez a más estudiantes.
La Universidad cada vez más rápido pierde su perspectiva y proyección;
no tiene relación hacia fuera, se está convirtiendo en una Universidad de
segunda; prueba de ello es el trato que recibe la investigación, con un
reglamento negativo, desarticulado de la realidad y opuesto a la creatividad y
al desarrollo autónomo del conocimiento, más bien se promueve el irrespeto a
los investigadores y al derecho de autor.
PERMANENTEMENTE SE VIOLA LOS PRINCIPIOS
UNIVERSITARIOS como autonomía e
inviolabilidad de los predios, al haber montado todo un aparato de represión
con fuerzas informales de represión y violencia, como también las fuerzas
formales de agentes de seguridad que inundan los otrora calles y pasillos
libres.
¿Hasta cuando esta indolencia? ¿Hasta cuándo somos cómplices de una
administración mediocre, incapaz de entender el rol de la Universidad y por lo
tanto conduciéndola al barranco del olvido?
No queremos seguir siendo cómplices del fracaso y hemos decidido
levantar nuestra voz con el objeto de salvar a nuestra Universidad de la
extinción y encaminarla por los caminos de la creación del conocimiento, de la
aplicación del mismo y de la formación de profesionales de excelencia.”
BUENAS NOTICIAS:
Nuestro Frente continúa reuniéndose en todos los niveles de la estructura orgánica, reactivada con mayor concurso de docentes,
empleados, trabajadores, estudiantes y egresados, a los que se suman opiniones
externas de jubilados y ciudadanía que de alguna forma observa los
acontecimientos y exige que la Universidad retome sus fueros, que como siempre
organizadamente encabece la lucha popular, las reivindicaciones estudiantiles y
las expresiones culturales de las que en este periodo se carecen.
Damos la bienvenida fraterna y combativa a todas y todos, aquí estamos luchando por la UNL. Por los ideales y principios de la
autentica izquierda. Estamos organizados y unidos. Militantes, simpatizantes y amigos hemos
vencido al miedo y el temor, la política del terror, recelos cada día hay más
presencia de universitarios con el FIU, lo cual nos satisface porque es la
respuesta lógica, coherente, de dignidad y rebeldía ante la sumisión y silencio
de la “Nueva Universidad” con los Villacís a la cabeza.
Existen
importantes acercamientos y se analizan alianzas con la mayoría de docentes,
empleados y trabajadores, estudiantes y graduados. Nuestra lucha es justa, transparente y
democrática. Por ello cada día tiene más
aceptación el FRENTE POR LA DEMOCRACIA Y
LA REESTRUCTURACION UNIVERSITARIA.
Avanzamos con la
moral muy en alto y las energías intactas, debemos informar que las posiciones
gobiernistas en la UNL se están desintegrando, porque no tienen esencia,
solamente la mirada al piso, a la espera de las órdenes de sus amos nacionales,
provinciales y locales.
Llamamos a la unidad para combatir la descomposición
moral e ideológica con el orgullo de continuar y permanecer posicionados en
los principios marxistas que nos han fortalecido desde siempre, en los años que
nos enriquecen de experiencias, proclamamos que el FIU es y ha sido un puntal
en la reforma universitaria ecuatoriana porque desde la UNL fuimos los
primeros del país en plantear:
principios de evaluación y planificación; la implementación de los postgrados dictados
por la propia universidad. Conservamos en nuestra práctica los Principios de Crítica
y Autocrítica como forma de conducta en la UNL.
En las reuniones tenemos las manifestaciones de apoyo que
hay dentro y fuera de la UNL, de parte de los
estamentos y personas que quieren apoyar
al FIU, inclusive contamos con un grupo cercano al gobierno, con la decisión de
apoyar al FIU para cambiar la dirección de la UNL, lo cual agradecemos y
aceptamos, sin embargo debemos enfatizar que no nos interesa poner un “Rector
del FIU”, sino un Rector(a) y Vicerrector(a) de la Universidad, de todos.
Vamos a impulsar
el debate para la consolidación interna de las definiciones, con amplitud de
criterios para el trabajo político que consolide principios y luego ponerlos al
debate público.
Exigimos y
demandamos, no solamente del gobierno en turno sino del Estado ecuatoriano, el
reconocimiento pleno de las conquistas populares para su Universidad, como: la
autonomía que es libertad de pensamiento,
no como la “autonomía responsable” del régimen gobernante que impone sumisión a
sus intereses. No declinaremos en la
defensa del libre ingreso y el respeto a los profesionales nacionales formados
en nuestras Universidades. La
estabilidad de docentes, empleados y trabajadores.
Saludamos la lucha de los estamentos de la Universidad
Central del Ecuador, coincidimos en varias de las demandas, por la
independencia del gobierno, en contra de la LOES y su amañado Reglamento a la
LOES. Destacamos la coherencia de
rechazar a los abanderados de la “Nueva Universidad” que no constituye avance
sino sometimiento.
Por una Universidad Pública,
libre de tutelajes, avanzamos junto al pueblo hacia la excelencia académica.
Coordinadora General del
Frente de Izquierda Universitario