QUERID@S COMPAÑER@S:
La total desorganización
institucional, la injustificable ausencia de marco legal en la que nos ha
sumido la administración 2008 - 2013, la falta de elemental conciencia para
resolver los graves problemas por ellos mismos causados, a costa de la pérdida
del prestigio del que nos enorgullecíamos hasta hace poco, pero sí mucha rapacidad
y maña para adaptar la contratación pública a determinados intereses, la
agilidad para reprimir e intimidar a quienes opinamos y criticamos la
lamentable situación, es algo realmente digno de una respuesta apropiada,
firme, enérgica, honesta y contundente.
La desorganización jurídica ha
viciado no sólo el proceso electoral que está en marcha, sino todos los actos
administrativos del régimen en funciones, es el colmo y digno de lástima, que
teniendo la Facultad de Jurisprudencia con más trayectoria y fama del país, no
tengamos ni el estatuto, ni los reglamentos para conducirnos en una normal vida
institucional.
LA DESAPARICIÓN DE LOS CUERPOS COLEGIADOS: Junta Universitaria y
Consejo Académico Administrativo Superior o Consejo Universitario, como
quieran bautizarlo, es deplorable, en ninguna universidad del mundo se ha visto
cosa semejante: que durante algo más de dos años el rector gobierne por su
gusto y a su sazón una entidad de cultura, donde el pensamiento múltiple es su
producto más elevado y sano, no tiene parangón. La superficialidad de pretender hacernos
creer que existe un Consejo Académico Superior Provisional, es para engañar a
infantes, porque en el mismo mamotreto que justifica la supuesta elección les
fijó tiempo de duración y exclusividad de funciones: treinta días a partir del
26 de junio de 2012 y solamente para redactar y aprobar el estatuto, el
Reglamento General y Reglamento de Elecciones de Rector y Vicerrector. Nada
más. Entonces no existe tal cuerpo
colegiado porque su vida fue efímera y no tiene otras funciones; así como
tampoco existe representación alguna de nadie ante esos organismos. Los que así se presentan cometen el delito de
ABROGACIÓN DE FUNCIONES, por lo cual oportunamente serán llamados ante la
justicia. Tampoco han cumplido con la
obligación confiada.
La democracia en la Universidad Nacional de Loja, NO EXISTE, porque
con una pseudo elección, para aparentar participación y disfrazar la sacha dictadura,
se “eligieron” representantes ante LA ASAMBLEA DEL SISTEMA NACIONAL DE
EDUCACION SUPERIOR, organismo de consulta que funciona en Quito, junto al CES, es
allá donde deben presentar y representar, si es que en algo los toman en
cuenta, acá no son ni chicha ni limonada, así es que comunidad universitaria no
nos llamemos a engaño, la democracia está abolida en la institución, todo por
obra y gracia del “inteligente, único, sabio, excelso, brillante”, como lo
describe y declama en sus intervenciones cierto tapiz de piso, representante de
postgrado.