QUEREMOS UNA UNIVERSIDAD DE EXCELENCIA

LA PROPUESTA QUE REALIZAMOS para conseguir una Universidad de excelencia enmarcada en la Constitución y en el Régimen del Buen vivir, es una respuesta a la insatisfacción desatada en una gran parte por la población universitaria, debido a la falta de dirección de nuestra universidad, basada solamente en discursos y en falsas promesas, en autoevaluaciones mentirosas que sobrevaloran lo que hacemos, ignorando que eso solamente nos acarrea frustraciones cuando nos comparamos con otras instituciones universitarias, locales, peor aún nacionales y desdichadamente muy lejos del nivel universitario internacional.

EN ESTA SITUACIÓN, SE REQUIERE TRABAJAR POR UNA RECOMPOSICIÓN no solamente en sus estructuras, sistemas académicos, administrativos, sino principalmente asumiendo la tarea de su responsabilidad social, formando profesionales idóneos, capaces de afrontar retos, innovar cambios y fortalecer la excelencia académica que en los últimos años ha decaído significativamente.

Este periodo difícil de transición, debido a escenarios demográficos, sociales, políticos y económicos, nos lleva a tomar decisiones nada fáciles. Se trata de responder con posicionamiento propio, nacionalista y libertario a la  calidad, modernización, eficiencia, entendiendo plenamente la voracidad del mercado, la cultura empresarial, para poner por delante primeramente los intereses de la sociedad ecuatoriana.

DESDE LA REALIDAD,  es cierto que la universidad enfrenta nuevos retos, entre los cuales sobresale la exigencia de la comunidad lojana y ecuatoriana, de tener un nuevo tipo de institución. Se trata de una universidad pública que lidere la producción y la circulación de saberes nuevos, buscando desde su práctica la unidad con diversos actores, sociales, económicos,  políticos, culturales de identidades diferentes, tales como grupos sociales, actores económicos y de desarrollo social;  empresas, gobiernos locales, provincial y nacional, respetando su espacio y jurisdicción sin perder su identidad e independencia.

UTILIZANDO EL ESPACIO DE RESISTENCIA Y LIBERTAD INTELECTUAL, al cual deberíamos tener acceso todos los universitarios y con una cierta dosis de crítica y de autonomía personal y profesional, tenemos que estar muy atentos para desenmascarar el ánimo de congraciarse con todos con el slogan de la “Nueva Universidad” la cual consideramos un maquillaje a los viejos sistemas económicos, para mantener las viejas canonjías, sustentadas por la mantención fugaz del adulo y la mantención del poder sobre la base de la coacción; razones por las cuales, en el supuesto lógico de que “no todo está perdido” nos permitimos realizar las siguientes reflexiones:

UNA AUTOCRÍTICA CONSTRUCTIVA DEBE EVITAR AL MÁXIMO LA AUTOSATISFACCIÓN y empujarnos a crear las condiciones de una Universidad de Excelencia que oriente a la sociedad y que sea el centro de la generación de conocimiento que nos libere de la dependencia extranjera y podamos construir en base de nuestros propios talentos, nuestro propio desarrollo. Esta situación obliga a pensar en una reingeniería de la Universidad, es decir, a un nuevo enfoque de la problemática universitaria, tomando en cuenta que las nuevas políticas de desarrollo del Ecuador no pueden realizarse sin una Universidad acorde a los cambios que se quieren obtener, dentro del aspecto jurídico actual de ley orgánica de Educación superior.

Sin embargo, hay que estar conscientes que LOS CAMBIOS NO SE DAN SOLAMENTE CON DECRETOS Y LEYES,  es necesaria una auto renovación que debe comenzar con nosotros con un radical cambio de mentalidad, pasando de una antigua universidad basada en dar recetas, individualista, elitista y alejada completamente de los requerimientos de la sociedad; no poniendo parches a los problemas sino cambiando radicalmente la pedagogía, la administración y la relación de la Universidad con la sociedad y terminando definitivamente con los enfoques tecnicistas, funcionalistas y burocratizantes basados en el servilismo, propios hasta ahora de nuestra universidad.

PARA ESO DEBEMOS ABANDONAR LA VIEJA IDEA de que la Universidad es una fábrica de títulos donde los estudiantes se convierten en “profesionales”, muchas veces convirtiéndose después en verdugos de la sociedad, que con sus impuestos financió su formación, la Universidad es más que eso es una institución donde se genera y aplica conocimiento para la construcción de la vida, de una sociedad humanista en todas sus manifestaciones.

LA SIGUIENTE PREGUNTA QUE NOS DEBEMOS  PLANTEAR ES ¿que tipo de sociedad queremos? para el futuro y cuáles van a ser las demandas que ésta tenga a la Universidad, muchas demandas se realizarán hacia la búsqueda de alternativas económicas lo que exigirá de nosotros la generación del conocimiento y la preparación de los nuevos profesionales con capacidad endógena de aplicar esos conocimientos en servicio de ella, es la primera respuesta que la Universidad debe dar a la sociedad a la que pertenece y que con sus impuestos paga un esfuerzo suplementario de nosotros.

Para lograrlo ES IMPRESCINDIBLE QUE LAS PROPUESTAS UNIVERSITARIAS PROMUEVAN la trasformación productiva del país y que los beneficios de esa transformación sean repartidos a la población de manera equitativa y que en última instancia promuevan la democracia. Situando a la UNL a la cabeza de los hechos y proponiendo alternativas en una armoniosa interrelación con la sociedad. Esta si sería una honorable forma de responder a la sociedad, por lo que ella aspira de nosotros, es decir que demos una formación profesional de excelencia, donde la ciencia y tecnología tengan un puesto importante en la generación del desarrollo nacional.

DICHO DE OTRA FORMA “HECHOS, NO PALABRAS” que ayudarían a que la sociedad disipe sus temores sobre la eficacia Universitaria, además de que tengamos nuevos profesionales altamente calificados formados en un contexto universal marcado por el incremento acelerado del conocimiento científico y productos del pensamiento, la cultura y el arte; la evolución acelerada de la sociedad en sus estructuras materiales, institucionales y formas de organización, de convivencia y modelos de familia, de producción y de distribución; los vertiginosos cambios de los medios de comunicación y tecnológicos acompañados por profundas transformaciones en la vida institucional; el nuevo enfoque en la formación que ya no considera patrimonio exclusivo de los docentes sino de toda la comunidad y de los medios que ésta dispone, estableciendo nuevos modelos relacionales y participativos en la práctica de la educación.

VIOLACION DE PREDIOS UNIVERSITARIOS CON AUTORIZACIÓN

Con la sevicia de sus apetitos, hermano, primas, suegro  y compinches, ultrajaron la magnificencia institucional al haberse invitado y permitido, en el mes de marzo de 2011, que la fuerza pública ingrese a los predios universitarios, con la orden de reprimir a sus estamentos, o mejor dicho con el lenguaje popular, garrotear a sus docentes, empleados, trabajadores, estudiantes y graduados, que socialmente somos un símil de los hijos de un hogar, por el “delito” de reclamar una sana y honesta administración.  De ello conforme a las leyes, debió darse oportunamente informe al cuerpo colegiado superior, representante de la comunidad, sin que hasta la fecha se haya escuchado emitir ni el sonido de una vocal al provocador y causante de este atropello.

¿Por qué tal actitud? He aquí algunos ejemplos:

Ø  Por no haber permitido que se le otorgue el nombramiento de docente al hermano del Director del Área de la Energía y al hermanito del administrador.  Es decir, por impedir el nepotismo.

Ø  Además, la Modalidad de Estudios a Distancia MED, está constituida de hecho, violando disposiciones estatutarias que manifiestan que la UNL, se organiza en Áreas de Conocimiento, y además funciona sin aprobación de ningún organismo de gobierno universitario y/u organismo de control y regulación de la educación superior, conforme lo establece la Ley y la normatividad universitaria.

Ø  Alteración del documento de Reformas al Estatuto de la UNL aprobado por la H. Junta Universitaria en sesión del 11 y 12 de abril del 2011.  Envía a la SENECYT, un documento donde se adultera las reformas al estatuto que aprobó la H. Junta Universitaria en cumplimiento de las disposiciones emanadas de la Ley Orgánica de Educación Superior.

Ø  Desconocimiento a las organizaciones universitarias (FEUE, APUL, AGEUL).

Ø  Contratación dolosa de no profesionales como docentes, quienes son a la vez: estudiantes y profesores, obteniendo privilegios en la homologación de estudios.

Ø  Silenciamiento de la radio institucional mediante el hurto de equipos y posterior apertura, previo soborno académico a los responsables gobiernistas del control de frecuencias (invitaciones con pago de pasajes aéreos y viáticos para dictar conferencias en el Área de la Energía), ya que un medio electrónico legalmente puede suspender sus emisiones por 180 días en el año, y la hoy llamada “radio amiga”, suspendió emisiones de enero a marzo de 2011 (34 días) y de junio de 2011 a enero de 2012 (más de 180 días), en total: más de 200 días.  Adicionalmente la Fiscalía “no encontró delito” porque algunos de sus operadores tienen compromisos personales, para conservar el cargo adicional de familiares en la U.

Ø  La utilización del Recurso Humano, material y económico de la UNL en la finca del particular del cantón Zapotillo.

Ø  Desmantelamiento de centros, anexos, unidades operativas de la UNL, entre otros atropellos.

Ø  Administración bicéfala de la institución con su familia.

Ø  Despilfarro de los recursos presupuestarios en reuniones sociales disfrazadas de “académicas” en lujosas hosterías de Loja, el Azuay y El Oro.

Ø  Y otras muchas acciones ilegales y antiéticas.

¿Podrá algún vecino, compañero, colega, empresario, auténtico amigo estar tranquilo, mantener la calma y seguridad en sus emprendimientos teniendo al traidor como contraparte, inquilino o posante?

¿Qué tipo de relación interpersonal, de confianza, laboral, empresarial pública o privada, puede generarse con quien, valiéndose del trabajo y convicción ajenos, dio la espalda a los que lo llevaron al poder, persigue, amenaza, amedrenta, y trata de obtener la mayor ventaja, socavando los derechos y acciones de otras personas?

¿Merece una persona y/o sus aliados, con este tipo de acciones el respeto,  dignidad y respaldo de docentes, empleados, trabajadores, estudiantes, egresados y graduados de la universidad?