Se inicia el quinto mes del año 2013 con
la celebración del DIA INTERNACIONAL DEL TRABAJO, recordando la jornada épica
de 1886, en Chicago-EE.UU. Día de gloria
para el obrero y trabajador, mujeres y hombres en el mundo entero, se unen para
rendir tributo a sus mártires, para enarbolar las banderas de la reivindicación
social, promocionar la solidaridad obrera, la unión que da las fuerzas
necesarias para avanzar, la ratificación de los derechos sociales.
En Ecuador, “Con motivo del Centenario
del Primer Grito de Independencia, el 10 de agosto de 1909 se realizó el Primer
Congreso Obrero Ecuatoriano. En 1911, por iniciativa de la Asociación de
Abastecedores del Mercado de Guayaquil, se conmemoró, por primera vez, el 1º. de
Mayo, que los trabajadores ecuatorianos continuaron recordando en los
siguientes años. El gobierno de Leonidas Plaza Gutiérrez, mediante decreto del
23 de abril de 1915, consagró “el Primero de Mayo de cada año, día feriado para
los obreros del Ecuador”. Al año siguiente (1916) se decretó en el país la
jornada de 8 horas, aunque fue sistemáticamente burlada. Hubo protestas,
huelgas y reivindicaciones de la clase obrera ecuatoriana no solo para avanzar
en la conquista de sus derechos, sino también para lograr el respeto y la
generalización de la jornada de 8 horas. En Guayaquil, la huelga obrera
convocada con estos propósitos fue reprimida el 15 de noviembre de 1922 con una
escandalosa matanza de trabajadores.”[1]
Desde su establecimiento en la mayoría
de países (aunque la consideración de día festivo fue en muchos casos tardía)
por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional,
celebrado en París en 1889, es una jornada de lucha reivindicativa y de
homenaje a los Mártires de Chicago. Estos sindicalistas anarquistas fueron
ejecutados en Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha por
la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvieron su origen en
la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde,
el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket. En la actualidad es una fiesta
reivindicativa de los derechos de los trabajadores en sentido general, y se
celebra en muchos países.
Una de las reivindicaciones básicas de
los trabajadores era la jornada de 8 horas. El hacer valer la máxima: «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el
sueño y ocho horas para la casa».
En la actualidad, muchos países
rememoran el Primero de Mayo como el origen del Movimiento Obrero moderno. Hay
algunos que no lo hacen, siendo en general países de colonización británica,
como Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, que celebran el Labor Day (Día
del Trabajo) el primer lunes de septiembre; Nueva Zelanda, el cuarto lunes de
octubre. En Australia, cada estado federal decide la fecha de celebración: el
primer lunes de octubre en el Territorio de la Capital Australiana, Nueva Gales
del Sur y Australia Meridional; el segundo lunes de marzo, en Victoria y
Tasmania; el primer lunes de marzo, en Australia Occidental; y el primero de
mayo en Queensland y el Territorio del Norte.
En 1954 el papa católico Pío XII apoyó
tácitamente esta jornada de memoria colectiva al declararla como festividad de
San José Obrero. Últimamente se viene denominando a este día como Día Internacional
del Trabajo.
En Portugal el Día Internacional de los
Trabajadores se comenzó a celebrar libremente tras el triunfo de la Revolución
de los claveles el 25 de abril de 1974. Mientras que en las grandes ciudades se
realizan manifestaciones promovidas por los sindicatos como la Inter-CGT
(Confederación General de Trabajadores Portugueses - Inter) o la Confederación
Sindical de UGT (Unión General de Trabajadores) en otros lugares como en el
Algarve se acostumbra a realizar comidas campestres.[2]
EN NUESTRA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA, la celebración tiene trascendencia con los actos
planificados por el Sindicato Único de Trabajadores ”La Argelia”, organización que por haberse
inclinado a la patronal en el lapso 2008-2012, casi se convierte en un apéndice
de la patronal, y todavía no es
reprimida ni ahogada por la administración actual, pero que debe estar en
guardia, alerta, ya que con los nuevos dirigentes, la unidad de sus
trabajadores, pretenderá ser mancillada, lo cual debe ser combatido con
solidaridad, integración de sus miembros y consolidación de sus bases.
Para el sector administrativo, docente y estudiantil, es
una demanda pendiente, porque ante la arremetida de la patronal, desconociendo
la historia y la vigencia de las organizaciones sociales, sus empleados, profesores,
graduados y egresados, estudiantes en general, mujeres y hombres, sus
asociaciones se han desmantelado pero las bases mantienen latente su lealtad a
los principios de izquierda revolucionaria auténtica, no de aquellos pregoneros
de la incertidumbre, que sumisos al poder imperante, pretenden dividir la
conciencia de sus servidores, que esperan con ansias y participan con oculto
fervor en el proceso que renovará la dirección institucional, para manifestarse
en una nueva aurora con los representantes surgidos de la democracia de las
bases, que irrumpirán en contra de las relecciones impuestas y el continuismo
de los oportunistas.
En esta fecha magna, SALUDAMOS A LOS TRABAJADORES DEL MUNDO,
especialmente a los obreros y empleados, intelectuales y manuales que con su
denodado esfuerzo intelectual y físico, honran al libro y al azadón, a la
poesía y al martillo, a la música y al arado, para día a día, engrandecer a sus
familias y a la sociedad en general, manteniendo en sus almas la esperanza de
mejores días para la Alma Máter lojana y el Ecuador.
Hecha la convocatoria para renovar
autoridades de nuestra Universidad Nacional de Loja, los invitamos a cerrar filas
en torno a los representantes que las bases proclaman y proponen sean nuestras
autoridades. Con dignidad los exhortamos
a decir con personalidad propia: NO A LA REELECCIÓN NI AL CONTINUISMO.
¡TENEMOS A
RAFAEL, YA TENEMOS RECTOR!
La Coordinadora
General